Dicen que bastan 21 días para formarse un hábito o curar una adicción, y yo soy la excepción que confirma la regla.
Hoy pudiera escribir un discurso de todas las tempestades que me han azotado desde el día que te despediste de mí en aquella tarde de vendaval, en la que tan claro me dijiste "no te enamores de nadie más".
21 días en los que tu recuerdo me ha hecho llorar, me ha hecho sonreír.
21 días en los que te he amado más que a nada y en los que te he odiado más que a nadie.
21 días en los que en ni uno solo te he dejado de pensar y de adorar como una idiota.
Corro sprint cuando debiera ir trotando, pero así es ésto, lo sientes o no lo sientes, ¿tú lo sientes?
A veces te siento muy lejos, como un eco en las montañas y otras te siento muy dentro, conmigo, como si te llevase a todas partes.
21 días contigo y sin ti.
21 días sin mí.
21 días sin verte y sin embargo, sigo viva, o por lo menos, entera.
21 días, de suerte que es mi número favorito.
De suerte que es mi número de la suerte.
21 días sonriendo a pesar de las circunstancias. Escribes muy bien :)
ResponderEliminarBuen texto, me pareció bastante original...
ResponderEliminarY me sentí identificada.
me gusto muchoooooooo, no hay nada que acotar!
ResponderEliminarMe encanta tu blog! Y es muy bonito lo que has escrito :) Muy original
ResponderEliminarDios me encanta, tú, tu blog, este post, todo.
ResponderEliminarEn serio, eres genial.
G E N I A L
ResponderEliminar:D no reconocia el blog tengo tiempo entrando y.. ahora se que cual es xD en fin.
ResponderEliminarHermosa entrada :) realmente hermosa
besos
Hermosa la entrada, me ha encantado :)
ResponderEliminarY el diseño de tu blog igual, es sencillo pero se ve muy original, definitivamente debo seguirte :)
Saludos, nos estamos leyendo.
precioso blog, sí
ResponderEliminarañado:
21 de marzo, primavera, nuevo ciclo de luz
trébol