Siento tantas cosas que quiero decirte, pero todas se algutinan en mi garganta.
Quiero hacer tantas cosas por tí y sin embargo no puedo mover un dedo.
Y estamos aquí, frente a frente y no añorando el tiempo antaño como los melancólicos empedernidos que siempre fuimos.
Ahora entiendo tantas cosas y surgen cada vez más dudas.
Pero no se que hacer. Es tanto lo que quiero que parece que no quiero nada.
Y no es así.
Quizá ahora no lo sientes y yo siento mucho. Ése fue mi problema siempre.
El tiempo no es un doctor, el tiempo no cura nada, el tiempo esculpe, forma, escribe historias, hace arte, tal vez como tu o como yo, es prudente dejar que el artista trabaje con sigilo.
Nunca fui tan buena escribiendo. Nunca lo hize tan bien como tú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario