junio 07, 2012

Te odio tanto qué…



Te odio.
Te odio desde el primer momento del alba
En que asomas tu torcida sonrisa
En mi memoria.

Odio cuando abro los ojos
Y tengo los tuyos en los míos,
Burlándose.

Detesto tu sombra
Persiguiéndome a cada paso.
Detesto mirarte por todos lados,
Riéndote conmigo.

Te maldigo en el día,
Hasta que se pone el sol
Deseando jamás
Haberte conocido.

Te odio por largarte,
Por dejarme aquí, solo conmigo
Sin ti para salvarme
De lo que no puedo escapar.

Te odio porque
Entre más trato de olvidarte,
Más te recuerdo.

Te detesto por ser feliz sin mí,
Por poder seguir con bien,
Mientras mi vida prosigue más vacua
De lo que estaba antes de ti.

Te aborrezco por amar,
Por vivir con esperanza,
Te aborrezco por vivir siempre enamorado
De alguien que nunca fui yo.

Te odio a cada hora,
Te odio a cada paso
Y me odio también a mí
Por dejarme envenenar el alma.

Te odio tanto que, por las noches,
Clamo con los ojos bañados en llanto al cielo
Que si hay un Dios de misericordia,
Te regrese en éste instante a mi lado.

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