noviembre 25, 2012

Cortázar y su miedo al zumbido


Eran alrededor de las 2 de una madrugada de Noviembre cuando un dolor me punzó a la altura que el buen Tortora me decía que debía tener el corazón.
Sinceramente vi mi vida pasar frente a mis ojos; vi todas y cada una de las mañanas de Navidad que había vivido, las vacaciones de Pascua que siempre han sido mis favoritas, vi a mis compañeros de la Preparatoria, a mis mascotas y la última vez que Fernando me besó la frente.

Las lágrimas comenzaron a empapar mis mejillas, pero las lágrimas no eran producidas por el dolor, ni siquiera puedo saber a ciencia cierta si lo que sentí era miedo, pero asumamos que sí.

El maestro Cortázar es sin duda uno de mis favoritos y según cuentan, siempre presentó ese curioso miedo y esa negación a la muerte.

Se cuenta también que lo último que escucha el ser humano cuando está en su lecho de muerte es el zumbido que hace su alma al desprenderse de su cuerpo y al momento del pinchazo me llevé los dedos a los oídos, no fuera a ser que se me saliera el alma por las orejas.

Cortázar tenía miedo al zumbido y yo también, me aterra la idea de escucharlo algún día. Sigo pensando cómo habrán sido sus últimos momentos ¿qué hizo usted, maestro cuando lo escuchó?

Me aterra la idea de no existir, la idea de ser aire.

3 comentarios:

  1. Amo tu blog desde hace muchisimo, sigue asi, un besito! http://myheartinshock.blogspot.com.es/

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  2. Muy interesante tu espacio,no se como apuntarme, saludos,J.R.

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