El cuentacuentos

Hace ya muchos ayeres
cuando era más jóven y hacía ésto peor
conocí a un cuentacuentos
que a mi gusto, éra el mejor.

Me contó miles de historias
entrelazadas con sus peculiares dedos
era también un gran poeta
no se comparaba con cualquiera.

Me hizo soñar más de una vez
por momentos me erizaba la piel
la piel, el alma y el corazón
habría cambiado por un poco de su don.


Pero...pero un día nos dejó.
Con el viento se elevó y al sol caminó
era jóven, tanto como yo
pero sus sentimientos no.

¡Se arrancó la vida

escupió su ser!

vuelve, cuentacuentos a mí.

Vuelve a hacerme reír.

Llévame contigo, cuentacuentos

ayá dónde el papel es el cielo

y las estrellas tinta inagotable

y escribamos juntos muchas canciones.

No te marches, cuentacuentos nunca de mí